• Las cifras provisionales arrojan un descenso de la cifra de negocio superior a ocho millones de euros
• Nuevas tasas para estimular los tráficos portuarios en 2021
La Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife finalizó el año 2020, de acuerdo con las estadísticas provisionales remitidas a Puertos del Estado, con una caída del 14,8 por ciento en su tráfico total, negativo fruto de los apenas once millones de toneladas movidas, prácticamente dos millones menos que en 2019 a causa de la crisis del coronavirus COVID-19.
Y es que más allá del impacto causado en la vida de millones de personas, la pandemia en la que aún estamos inmersos también ha asestado un duro golpe a la economía en sus diferentes sectores. En el caso que nos ocupa, nuestros puertos se manifiestan como el espejo que en que mejor se reflejan desde las restricciones de movimientos de pasajeros hasta su repercusión en la demanda de mercancías y servicios y, más concretamente, el peso del turismo en el volumen de demanda de estos últimos.
No en vano, las cifras provisionales que maneja Puertos de Tenerife del importe neto de la cifra de negocio, o sea, el importe de los servicios prestados por nuestros puertos en su actividad ordinaria, cayó en más de ocho millones de euros, al pasar de los 47,3 generados en 2019 a 38,7 millones en 2020.
En detalle, los puertos dependientes del organismo portuario tinerfeño cerraron 2020 con 11.150.029 toneladas frente a los más de trece millones movidos en 2019. Los puertos de Santa Cruz de Tenerife y La Gomera son los que mayor descenso arrojan en su tráfico total, con negativos del 16,5 y 16,9 respectivamente, encontrándose en el polo opuesto el puerto de La Estaca con un positivo en dicho ítem de prácticamente el diez por ciento.
Centrándonos en la mercancía general, apartado que mejor plasma la demanda de bienes de cada isla, también son las instalaciones de San Sebastián de La Gomera y Tenerife las que evidencian las mayores caídas de hasta el diecisiete por ciento en el puerto colombino y del 7,4 por ciento en el capitalino tinerfeño. Nuevamente es el puerto de La Estaca el único que crece en este apartado con una espectacular mejora superior al once por ciento.
Con una visión más global, entre los componentes del tráfico total la mayor caída en el total de puertos corresponde a los graneles líquidos, con un descenso del 26,7 por ciento y 1,2 millones de toneladas menos, seguido de los avituallamientos de combustible y agua, que perdieron un 22,7 por ciento, esto es 147 mil toneladas menos, en el año objeto de análisis.
Como es obvio, el movimiento de pasajeros no fue una excepción y bajó en un 45,7 por ciento, que en cifras redondas supone el registro de tres millones de pasajeros menos que en 2019. Aunque la caída de cruceristas fue notoria con un descenso del 67 por ciento, fue el movimiento de pasajeros en régimen de transporte el que, con una pérdida superior a los dos millones de personas, resultó más dañado. No en vano, se pasó de los 5,1 millones de pasajeros a apenas tres millones en el catastrófico 2020.
Forma parte de este contexto el negativo en el total de buques mercantes que recalaron en nuestras instalaciones y que, con apenas doce mil unidades en todo el año, supuso un descenso superior al 24 por ciento.
Nuevas tasas para estimular tráficos en 2021. La Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife ha comenzado a aplicar sus nuevas tasas portuarias tras la entrada en vigor, el pasado 1 de enero, de la Ley 11/2020 de 30 de diciembre de Presupuestos Generales del Estado para el año 2021, lo que ya se traduce en una reducción del 12,5% de las tasas del buque y la mercancía.
Esto supondrá, como ha avanzado el presidente del organismo tinerfeño, Carlos González, “una mejora de nuestra posición competitiva al favorecer una reducción de precios en los productos finales del mercado interior, abaratando también la exportación de mercancía desde nuestras islas. Se prevé que también actúen, por tanto, como potenciador de la actividad de nuestra comunidad portuaria”.