Puertos de Tenerife, el Cabildo insular y el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife avanzan de forman conjunta, hace meses, en la definición de una de las partes integrantes del proyecto de Muelle de Enlace del puerto tinerfeño, concretamente del futuro edificio de la marina, del que ya han elegido una propuesta edificatoria inicial a desarrollar.
Dichas administraciones, con tres representantes cada una, dan forma a una Comisión Técnica de Valoración cuya función es, básicamente, examinar la adecuación del proyecto de futuro edificio al entorno singular en que se ubicará la construcción y al propio concepto urbanístico del proyecto de Herzog & De Meuron para la zona.
La propuesta elegida por la Comisión, se fundamenta en su armonía arquitectónica “acorde con el espacio emblemático en que se construirá” pudiendo asimismo conseguir la buscada “integración del edificio en la propuesta de ordenación de esta parte de la ciudad”.
No obstante, en el informe elaborado por dicha Comisión y dado a conocer el 17 de mayo al Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria reunido bajo la presidencia de Carlos González, se solicita al concesionario, Construcciones Dique del Este S.A., la redacción de un proyecto más detallado con información de la que carecía la memoria inicial presentada.
Para el presidente de Puertos de Tenerife, Carlos González, “este es un procedimiento en el que todas las administraciones implicadas pretendemos que el proyecto a ejecutar en este ámbito se adecúe, desde el punto de vista de coherencia y calidad paisajística y arquitectónica, al emblemático entorno de la Plaza de España, puerta de entrada a la Isla”. Es por ello que “el edificio no se puede entender como algo aislado sino que ha de tener sentido dentro un entorno integrado, asimismo, en la ordenación del propio Muelle de Enlace”.
Así, en el plazo de los próximos tres meses, el concesionario, Construcciones Dique del Este S.A. deberá presentar a la Comisión un proyecto en el que se definan de forma detallada, entre otros aspectos, los espacios que configuran la cubierta y exteriores del edificio; un estudio de los itinerarios peatonales que la construcción asumirá y una descripción de los elementos que conformarán la fachada, desde materiales hasta colores emplear, pasando por acabados y texturas.