• Todos con pasaje, aunque con límite de capacidad superior
• El Organismo Portuario agradece a Fred.Olsen, su apuesta manteniendo cruceros a La Palma
• Bolette, Borealis, Mein Schiff2 y Hanseatic Inspiration comparten atraque en Muelle Sur
• Aidabella, atracado en Muelle Ribera, pero sin pasaje
El puerto de Santa Cruz de Tenerife vuelve a vivir hoy una jornada especial al ser la primera, tras la pandemia COVID19, en la que vuelven a coincidir cuatro cruceros en sus instalaciones, todos con pasaje. Concretamente son más de tres mil cruceristas los que, gracias a la reactivación de este mercado y la presencia de estas grandes naves en nuestro puerto hoy vuelven a recorrer enclaves de Tenerife tan diversos como El Teide, Anaga, La Laguna y la propia capital de la Isla.
Las naves protagonistas de esta ocasión son el Mein Schiff2, con 1.520 pasajeros a bordo, el crucero de gran lujo Hanseatic Inspiration, con aproximadamente 300, y las naves de Fred.Olsen, Bolette y Borealis, que conjuntamente han traído 1.440 cruceristas, británicos en su mayoría.
Precisamente estas dos naves han recalado en primera escala al puerto chicharrero como escala integrante de sendas travesías iniciadas en los puertos británicos de Dover y Liverpool respectivamente, y que les lleva a visitar, además del puerto tinerfeño los de San Sebastián de La Gomera y Santa Cruz de La Palma.
Precisamente los cruceros de Fred.Olsen Lines siguen apostando por La Palma como destino turístico ineludible a pesar de la erupción del Volcán de Cumbre Vieja, decisión que desde Puertos de Tenerife su presidente, Carlos González Pérez, ha agradecido profundamente, invitando asimismo al resto de navieras a seguir recalando sus buques crucero en la Isla Bonita y disfrutando de todo lo que esta ofrece a sus visitantes.
Al respecto, el capitán del Borealis, Rommel Pineda, comentó a Carlos González que su crucero, tras recalar al puerto de La Palma el pasado domingo día 24, realizó una travesía hacia el sur de la Isla, fuera del área de exclusión del volcán, y sus pasajeros pudieron ver desde la distancia la erupción del mismo.
En el transcurso del tradicional intercambio de metopas, el capitán del Bolette, el croata Jozo Glavic, manifestó ser conocedor del puerto tinerfeño, al que ha arribado en varias ocasiones como capitán de otras naves. Avanzó asimismo nuevas escalas para el mes de diciembre, asegurando asimismo que a pesar de la mejoría de la situación aún no se puede dar por cerrada la temporada, a la espera de cómo evolucione el control definitivo del virus.
Cabe recordar que por medidas de control de la propagación del COVID19, las navieras cuentan con estrictos controles a bordo, controles que incluyen la reducción del número de camarotes ocupados.
Cabe recordar que el puerto de Santa Cruz de Tenerife prevé cerrar este año con unas 202 escalas de cruceros, cifra que no obstante sigue sometida a los vaivenes del mercado, aún en recuperación