La Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife ha celebrado esta mañana el acto oficial de renombramiento del edificio Puerto-Ciudad como «Estación Marítima Agustín de Betancourt», en homenaje a la trascendencia histórica, científica y tecnológica del destacado ingeniero y arquitecto canario, conmemorándose 200 años de su muerte.
El evento ha contado con la presencia de Pedro Suárez, presidente de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife; Pablo Rodríguez, consejero de Obras Públicas, Vivienda y Movilidad del Gobierno de Canarias; Lope Afonso, vicepresidente del Cabildo de Tenerife; Carlos Tarife, primer teniente de alcalde de la corporación capitalina; Rufino García, presidente de la Fundación Cultural Betancourt y Molina; y Miguel Ángel Carrillo, presidente del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de España.
Para Pedro Suárez “Betancourt ha vuelto a casa y se va a quedar aquí permanentemente. Queremos que este acto sea el primer paso para que todas las instituciones, de alguna u otra manera, colaboremos junto con la Fundación y el Colegio de Ingenieros para continuar con la divulgación de la obra de Agustín de Betancourt”. Para Miguel Ángel Carrillo “hoy es un día muy especial porque con el renombramiento de esta instalación se contribuye a divulgar su memoria”.
Rufino García subrayó que con este evento “ponemos la primera piedra” y es que “en Canarias su figura es poco conocida, nos queda aún mucho por hacer para que al pronunciar la palabra “Betancourt” se le conozca como el padre de la ingeniería y arquitectura modera”.
Lope Afonso manifestó que “las instituciones debemos propiciar que Agustín de Betancourt sea parte de nuestra idiosincrasia. Por ello, el Cabildo pondrá en breve los recursos necesarios para la conservación y difusión del legado de Betancourt”, palabras con las que estuvo de acuerdo Carlos Tarife al subrayar que es “nuestro compromiso cuidar su legado y trasladarlo a la juventud”.
El consejero de Obras Públicos agradeció a la familia Cullen “haber conservado todos estos años su legado, ya que las instituciones no han estado a la altura de esta figura universal. Tenemos una deuda con el precursor de la ingeniería”.
La desde hoy conocida como Estación Marítima Agustín de Betancourt fue inaugurada el 30 de abril de 1994 con motivo del V Centenario de la Ciudad y Puerto de Santa Cruz de Tenerife, convirtiéndose desde entonces en un punto de referencia fundamental para la conectividad marítima interinsular.
No obstante, funcionó como almacén del puerto hasta los años 70, cuando la llegada de buques rápidos de Trasmediterránea revoluciona el transporte marítimo facilitando el movimiento de vehículos y provocando un fuerte aumento de pasajeros al mejorar claramente los servicios y comodidades hasta entonces existentes.
Con esta nueva denominación, este edificio histórico honrará la trayectoria de Agustín de Betancourt por su contribución al desarrollo de las infraestructuras europeas y su papel como inventor y arquitecto.