• El impulso a la reparación naval, en la hoja de ruta de la Autoridad Portuaria provincial.
El perforador West Carina atracado en el Dique del Este del puerto de Santa Cruz de Tenerife desde el pasado 19 de febrero de 2022, ha zarpado recientemente rumbo a Brasil tras someterse a trabajos de reactivación y mejora de la mano de Tenerife Shipyards.
Y es que dicha unidad, propiedad de la multinacional Seadrill, cuenta con contrato asignado en aguas del campo de Buzios, condición que obligaba a que los trabajos contratados se realizaran en el tiempo acordado.
Los proyectos de reactivación de unidades como la West Carina y la West Jupiter, que permanece atracada en el puerto tinerfeño, requieren de una inversión considerable que impulsa la actividad económica en la comunidad portuaria tinerfeña en una cifra estimada en cuatro millones de euros.
Los trabajos ejecutados incluyen desde la inspección de las tuberías de perforación hasta la reparación del quemador de la llama, pasando por los tubos de inyección de cemento y extracción de crudo. También se ha realizado el mantenimiento de las grúas, desmontaje y montaje de motores, así como las certificaciones pertinentes de los equipos.
Todo ello sin olvidar la repercusión que estas tareas de reparación naval desarrolladas en el puerto tinerfeño tienen en la propia ciudad, con alojamientos en hoteles, desplazamientos, comidas y gastos efectuados por las tripulaciones, equipos inmersos en el proyecto y personal de los fabricantes originales que deben venir a la isla.
En dichas tareas Tenerife Shipyards se ha comprometido con subcontratistas locales como Aveman, empresa especializada en servicios e instalaciones de aire acondicionado y climatización; Ateca, firma especializada también en trabajos Offshore; Trident, de reparaciones subacuáticas y grúas Bony.