• Los trabajos se harán en horario nocturno
• Se han construido 660 de un total de 1.048 requeridos para la obra
• Se trasladarán de noche y no se acopiarán en el puerto
La próxima semana arrancarán en el puerto de Los Cristianos los trabajos de refuerzo del dique de abrigo, tareas consistentes en la colocación de 1.048 bloques de hormigón de treinta toneladas en un tramo de espigón de 155 metros de longitud.
Dichas unidades, de 2,32x 2,32 metros cada una, llevan prácticamente dos meses construyéndose en una parcela del polígono industrial de Granadilla, encontrándose ya fabricadas 660, un 60 por ciento del total.
Dada la limitación de espacio disponible en el puerto de Los Cristianos permanecerán acopiados en la misma parcela en la que se han construido, trasladándose en horario nocturno hasta Los Cristianos únicamente los que se prevé colocar, número que oscilará entre los 12 y 15 diarios.
La obra, con un plazo de ejecución de diez meses y un coste de 2.296.303 euros, se ejecuta bajo la premisa fundamental de no afectar a la operativa portuaria, por lo que las tareas se desarrollarán en horario nocturno, de ocho de la noche a seis de la mañana. Se evitará así interferir especialmente con los movimientos de pasajeros de las navieras Armas y Fred.Olsen, cuyos buques atracan adosados al dique de abrigo.
Para la colocación de los bloques se requiere el servicio de una grúa de gran tonelaje, ya montada en la zona objeto de las obras. En la operativa se hará uso, asimismo, de una cámara submarina o ecosonda de alta resolución que ofrecerá imágenes a tiempo real para asegurar que estos quedan correctamente ubicados.
Estos trabajos, que también incluyen la recolocación de los bloques existentes, mejorarán la seguridad del dique frente a los temporales de mar y complementarán las últimas obras realizadas al efecto consistentes en la reparación de los desperfectos ocasionados por el oleaje en febrero de 2010, que removió bloques y dejó a la vista la escollera, afectando a la zona de atraque del final del dique y al llamado manto de protección, con riesgo de que las olas socaven, con el paso del tiempo, el espaldón.